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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedIN17 normativas. Las competencias de turismo están transferidas a las comunidades autónomas, por lo que los Gobierno regionales deciden cómo se clasifican los hoteles. Todos utilizan los sistemas de una a cinco estrellas, pero para conseguirlas, los requisitos son distintos en cada lugar.
Una habitación, muchas medidas. Casi todas las normativas se detienen mucho en los metros cuadrados que deben tener las habitaciones. Una doble en Cataluña debe contar con al menos 14 metros en un tres estrellas. En Canarias, exigen 21 para esa categoría y en La Rioja son 16 metros. Los pasillos también difieren: en Andalucía, si el hotel es de cinco estrellas, deben medir al menos 1,75 metros de ancho, mientras que en La Rioja se conforman con 1,65 metros.
En Cataluña, ‘pa amb tomàquet’ y dos almohadas. Más allá de las cuestiones técnicas obligatorias, en Cataluña hay una lista de servicios optativos que permiten a los hoteles subir de categoría. Los que quieran ostentar cuatro y cinco estrellas deben servir “desayunos con productos de proximidad”, como embutidos de la zona o pan con tomate. Además, para subir de tres a cuatro estrellas hay que ofrecer al menos dos tipos de almohada, cepillo de dientes, enseres de afeitar o un kit para coser.
En Canarias, el gran lujo pide algodón orgánico. Los hoteles canarios que no se conformen con las cinco estrellas, y aspiren a la categoría “gran lujo”, tienen requisitos especiales: disponer de gimnasio, peluquería y piscina. Los colchones deben ser “de alta densidad”, deben tener carta de almohadas y la opción de elegir sábanas de algodón orgánico.
En Baleares, estrellas a la carta del hotelero. El sistema de las islas pone pocos requisitos fijos y decenas posibilidades para sumar puntos. Al final, un hotel de cinco estrellas debe tener al menos 700 puntos y uno de gran lujo, 950 puntos. Pero las combinaciones para llegar ahí son variadas. Que el hotel no tenga barreras arquitectónicas para discapacitados, por ejemplo, suma ocho puntos. Prestar paraguas a los huéspedes, uno. Recibir a los clientes con flores frescas en la habitación o un regalo es obligatorio para los cinco estrellas, y a los demás, les suma seis puntos. Las obras de arte originales en las habitaciones, añaden diez puntos extra. Y la piscina cubierta climatizada, otros 15 puntos.
En Andalucía, categorías especiales. Esta comunidad ofrece distintivos de hoteles “deportivos” —deben tener, entre otras cosas, monitores deportivos y menús dietéticos—, “familiares” —con piscina, guardería y menú infantil— y “de negocios” —con servicio de secretariado, despachos y traductores—.
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