La postura de Hostelería de Asturias con respecto al alcohol no ofrece dudas. «Esta asociación considera que las prohibiciones que ahora se pretenden aplicar chocan directamente con el principio de libre competencia y no se pueden prohibir, salvo que se realice a menores, obviamente», recoge literalmente el escrito. El texto añade: «No se pueden poner trabas en su consumo (por el alcohol), dado que en otros sectores también se hacen campañas de promoción, ofertas y rebajas. Por ejemplo, en los productos de limpieza no se limita su venta o consumo».

Los hosteleros también quieren dejar claro que «no se pretende con las promociones buscar el consumo desmesurado» de alcohol, ya que «cada uno es responsable de sus gustos y consumos». Lo que buscan los dueños de los locales es «vender un producto que está en el libre mercado como otro cualquiera» porque «la libre competencia genera incentivos para que una empresa obtenga una ventaja competitiva sobre otra mediante la reducción de costes y la superioridad técnica». En su opinión, estas prohibiciones, que no están perseguidas en otras comunidades autónomas, «se traducen en una merma de competitividad y producción para el Principado de Asturias, que vería como un empresario del sector se instala en otra provincia con una normativa más laxa».

En cuanto al tabaco también hay alegaciones por parte del sector. Básicamente, la asociación Hostelería de Asturias considera que el Principado «no debe prohibir» más de lo que lo hacen otras comunidades autónomas. Según están las cosas, la ley no permite fumar en la calle si el espacio al aire libre está acotado por más de dos paredes, muros o paramentos. Se considera la fachada del local como uno de los dos cierres permitidos, por lo que todas las terrazas colocadas en las aceras de los locales y protegidas por ambos laterales, aunque sea por paneles o mamparas, ya estarían incumpliendo la normativa, algo que a los hosteleros les parece «desproporcionado. Ellos proponen «que no se considere paramento cada lado que esté cerrado con una altura máxima de 1,5 metros, garantizándose el flujo de aire libre en toda la terraza». Los hosteleros recuerdan que «el clima en Asturias es oceánico, con una precipitaciones abundantes repartidas a lo largo del año y temperaturas cambiantes», por eso creen que «las terrazas deben ser lugares cómodos y placenteros».